martes, 16 de octubre de 2012

Mo Yan: La vida y la muerte me están desgastando

Libro primero (13)
Las penurias de ser un burro
I Tortura y proclamación de inocencia en el Infierno del señor Yama
Mediante una serie de argucias me reencarno en un burro de pezuñas albinas
II Ximen Nao se muestra caritativo salvando a Rostro Azul
Bai Yingchun consuela afectuosamente a un burro huérfano
III Hong Taiyue ataca a un anciano testarudo
Ximen Lu se expone a sufrir una desgracia y rumia la corteza
IV Los gong y los tambores retumban en los cielos mientras las masas se afilian a la cooperativa
Cuatro pezuñas avanzan con dificultad por la nieve mientras el burro es herrado
V Ximen Bai es procesada por desenterrar un tesoro
El burro interrumpe el proceso y salta por encima de un muro
VI La ternura y el profundo afecto dan como fruto una pareja perfecta
La sabiduría y el valor rivalizan con los malvados lobos
VII Ante el temor de que surjan problemas, Huahua hace un voto solemne
Naonao demuestra sus progresos mordiendo a un cazador
VIII  Huy, el burro Ximen pierde un testículo
Un héroe colosal llega a la finca
IX El burro Ximen se encuentra con Ximen Bai en un sueño
Cumpliendo órdenes, los milicianos detienen a Lan Lian
X Sintiéndome un privilegiado por realizar una gloriosa tarea, transporto al jefe del consulado
Al encontrarme con un trágico contratiempo, me rompo una pata delantera
XI Con la ayuda de un héroe de guerra, consigo una pezuña artificial
Los ciudadanos hambrientos desmiembran y comen un burro

Libro segundo (159)
La fuerza de un buey
XII Cabeza grande revela el secreto de la transmigración
El buey Ximen se aloja en el hogar de Lan Lian
XIII Un aluvión de invitados solicita la participación en la comuna
La agricultura independiente consigue a un defensor distinguido
XIV El buey Ximen se enfrenta airado a Wu Qiuxiang
Hong Taiyue alaba con entusiasmo a Lan Jinlong
XV Dos hermanos que son la estirpe de un buey se pelean en un banco de arena
Las líneas intactas del destino desembocan en un complicado dilema
XVI El corazón de una joven se conmueve mientras sueña con la primavera
El buey exhibe toda su potencia mientras ara un campo
XVII Los gansos salvajes se caen, el pueblo se muere, un buey se pone furioso
Los desvaríos y la exaltación se convierten en una composición
XVIII  Una mano diestra arregla los ropajes, Huzhu declara su amor
Una copiosa nevada aisla la aldea, Jinlong toma el mando
XIX Jinlong representa una obra de teatro para recibir la primavera
Lan Lian prefiere morir antes de renunciar a su promesa
XX Lan Jiefang traiciona a su padre y se une a la comuna
En buey Ximen ataca a un hombre y recibe una muerte justa

Libro tercero (311)
El retozar de un cerdo
XXI Entre protestas por la injusticia, regreso al salón de Yama
De nuevo engañado para renacer como un humilde cerdo
XXII El decimosexto lechón monopoliza las tetas de la puerca
Bai Xing'er es honrada con el título de Criadora de Cerdos
XXIII El Lechón Dieciséis es trasladado a un nido acogedor
Diao Xiaosan se come por error un bollo lleno de licor
XXIV Los miembros de la brigada encienden una hoguera para celebrar las buenas noticias
El Rey de lo Cerdos se entera de cosas y escucha palabras agradables
XXV Un oficial de alto rango habla grandiosamente en una conferencia sobre el terreno
Un estrambótico cerdo ofrece un espectáculo debajo de un albaricoquero
XXVI Un celoso Diao Xiaosan destruye una pocilga
Lan Jinlong soporta ingeniosamente un invierno amargo
XXVII Emerge un mar de celos mientras los hermanos se vuelven locos
El elocuente y charlatán Mo Yan encuentra la envidia
XXVIII Hezuo se casa con Jiefang en contra de su voluntad
Huzhu se une felizmente a Jinlong
XXIX  El Cerdo Dieciséis lucha contra Diao Xiaosan
La canción del sombrero de paja acompaña a una banda cargada de devoción
XXX El cabello milagroso devuelve a la vida a Diao Xiaosan
La muerte roja extermina a la cuadrilla de puercos
XXXI Un adulador Mo Yan cabalga sobre los faldones del Comandante Chang
Un resentido Lan Lian llora por el Presidente Mao
XXXII La codicia del viejo Xu le cuesta la vida
El Cerdo Dieciséis persigue la Luna y se convierte en el rey
XXXIII El Cerdo Dieciséis se acuerda de su hogar
Hong Taiyue, completamente borracho, monta un escándalo en una casa pública
XXXIV Hong Taiyue pierde su órgano masculino dominado por la furia
Oreja Rajada siembra el caos en el trono del Rey
XXXV Los lanzallamas se cobran la vida de Oreja Rajada
Remontando el río sobre una barca, el Cerdo Dieciséis jura venganza
XXXVI  Los pensamientos se agolpan en la cabeza mientras recuerda el pasado
Sin pensar en su propia seguridad, el cerdo salva a un niño

Libro cuarto (541)
El espíritu del perro
XXXVII  Un alma agraviada regresa reencarnada en un perro
Un niño mimado va a la ciudad con su madre
XXXVIII  Jinlong se entusiasma con unos proyectos ambiciosos
Hezuo recuerda en silencio viejas enemistades
XXXIX Lan Kaifang explora lleno de felicidad su nuevo hogar
El Perrito Cuatro echa de menos su vieja perrera
XL Pang Chunmiao derrama lágrimas como perlas
Lan Jiefang disfruta del sabor de unos labios de cereza
XLI Lan Jiefang finge sentir afecto por su esposa
El Perro Cuatro vigila a un estudiante
XLII Lan Jiefang hace el amor en su oficina
Huang Hezuo aventa alubias en casa
XLIII Huang Hezuo, tremendamente enfadada, hornea pan
El Perro Cuatro, completamente borracho, se muestra melancólico
XLIV Jinlong planea construir una ciudad residencial
Jiefang muestra sus emociones a través de los prismáticos
XLV El Perro Cuatro sigue el rastro hasta Chunmiao
Huang Hezuo escribe un mensaje en sangre
XLVI Huang Hezuo promete montar un escándalo a su estúpido marido
Hong Taiyue organiza una protesta gubernamental
XLVII Posando como si fuera un héroe, un niño mimado machaca a un famoso reloj
Tras salvar la situación, una esposa abandonada regresa a su hogar
XLVIII La ira del pueblo desemboca en un juicio en masa
Las rencillas personales convierten a los hermanos en enemigos
XLIX Hezuo limpia un cuarto de baño debajo de una tempestad de agua
Jiefang toma una decisión después de recibir una paliza
L Lan Kaifang arroja barro a su padre
Pang Fenghuang lanza pintura a su tía
LI Ximen Huan tiraniza la capital del condado
Lan Kaifang se corta un dedo para hacer una prueba con el cabello
LII Jiefang y Chunmiau convierten la farsa en algo real
Hong Taiyue y Jinlong parten juntos de este mundo
LIII Mientras la muerte se acerca, la caridad y la discordia se desvanecen
Un perro muere, pero la Rueda de la Vida sigue su curso

Libro quinto (721)
Un final y un principio
Mo Yan: La vida y la muerte me están desgastando 
LIV El rostro del Sol
LV Posturas para hacer el amor
LVI Un mono hace una exhibición en la plaza
LVII Un tajo doloroso
LVIII El chico del milenio
Mo Yan (2006) 
La vida y la muerte me están desgastando 
Trad. Carlos Ossés. Kailas (2009) 

5 comentarios:

Tórrido amor (asnal) dijo...

«¡Larga vida a la paz! En los tiempos de paz, un burro puede tener una cita libremente con la hembra que haya elegido. Acordamos encontrarnos en la ribera del río. La luz de la luna y de las estrellas se reflejaba en sus superficiales aguas, como reptantes serpientes de plata. Acompañado por el sonido tenue de los insectos del otoño y refrescado por la brisa de la noche, me aparté de la carretera, ascendí por la duna arenosa y me metí en el río, que me cubría las patas. El olor del agua me recordaba lo seca que tenía la garganta y aumentó mi deseo de beber. Y fue lo que hize, aunque me aseguré de no beber demasiada cantidad de esa agua dulce y fría que arrastraba el río, ya que necesitaba correr un poco más y no quería que en mi estómago se removiera demasiado líquido. Mi sed se apagó, ascendí por la ribera opuesta y atravesé un camino serpeante, saliendo y entrando de los arbustos de tamarindo hasta que me encontré encima de una elevada duna, donde me invadió el olor de la burra, denso y poderoso. Mi corazón latía con fuerza contra mis costillas, la sangre de mi cuerpo comenzó a hervir, mi excitación era tan fuerte que perdí la capacidad de rebuznar y sólo pude emitir gemidos entrecortados. Mi querida burra, mi tesoro, mi ser más adorable, mi amor, mi amante..., oh, cómo quiero abrazarte, envolver mis patas alrededor de tu cuerpo, mordisquear tus orejas, besarte los ojos y los párpados y la nariz y los labios rosas como pétalos de flores. Mi querida, mi deseada, lo único que temo es que mi respiración pueda derretirte, que pueda romperte cuando monte sobre ti. Mi pequeña burra de diminutos pies, sé que estás cerca. Mi pequeña burra de diminutos pies, no sabes cuánto te amo.»

La vida y la muerte me están desgastando (cap. VI, p. 89)

Pterosister dijo...

De piedra me dejas.

Sister de Pterosister dijo...

Why? ¿Es que no tienen los burros derecho al amor? Pues la escena continua con la consumación del acto, pero no te la puedo reproducir porque acabo de devolver el libro a la biblioteca.

Pteri dijo...

Por supuesto que los burros pueden hacer lo que quieran. Y si no que se lo digan a nuestra clase política.

Pero no me refería a eso, sino al índice del libro.

Parece una resaca de ajos fritos.

Elena dijo...

Sí, es bestial (el índice y la clase política). En relación a lo primero, he de decir que:

- No me gustan nada los libros que, cuando tienen distintas partes y/o capítulos, no incluyen el índice correspondiente.

- Este no lo incluía. Desde aquí se lo regalo a la editorial o a quien lo quiera.

- Aunque al principio me gustó el "hecho diferencial" de este libro, alrededor de XVI El buey Ximen se enfrenta airado a Wu Qiuxiang me harté, me salté dos reencarnaciones y pasé directamente al libro quinto.

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